OCTUBRE - DICIEMBRE 2019  |  EDICIÓN 13 AÑO 03
    Maestro artesano
    EL ÉXITO SE LOGRA CON ESFUERZO
    Panificadora Sosa S.R.L. es un negocio familiar fundado por los hermanos Santos y Arsenio Sosa en enero de 2004, quienes asumieron el reto de promover productos de calidad, con liderazgo de costo y excelentes servicios para el público.
    Por: Por: Romilka Pérez (texto) y Andi Gómez (fotos).

    La historia comienza en 1999, cuando Santos y Arsenio decidieron dejar de labrar el campo e incorporarse al sector de panadería. «Trabajamos al principio prácticamente de gratis, con el único objetivo de adquirir experiencia y entender el negocio», indica Santos. Este esfuerzo los llevó, cinco años después, a formar un negocio familiar, que poco a poco les abrió las puertas del éxito, aunque con muchas horas de trabajo constante y sacrificio. «Arsenio y yo, con la compañía de nuestros hermanos y esposas, vivimos tiempos hermosos, pero muy desafiantes, porque desde que salía el sol ya estábamos horneando y empacando panes para ponerlos a la venta en la avenida Segunda Calle No. 3. Ensanche Gregorio Luperón (Camboya), en Santiago», narra Santos.

    Con el paso del tiempo, los hermanos entendieron que el espacio y el capital con que operaban eran limitados para la demanda comercial a la que se estaban enfrentando, y decidieron comprar un terreno para construir su propia panificadora. Un hecho que se hizo realidad el 12 de octubre de 2007, trasladaron sus instalaciones a la carretera Jacagua No. 124, Buenos Aires Santiago, una provincia ubicada a unos 155 kilómetros al noroeste de Santo Domingo, República Dominicana.

    LA IMPORTANCIA DE ENTENDER EL MERCADO

    Los productos de Panificadora Sosa son conocidos en toda la región de Cibao y parte del Distrito Nacional desde 2007. Pero el crecimiento y las expectativas fueron abismales. Con la extensión de una segunda planta, ubicada en la carretera Jacagua esquina dos Las Tres Cruces de Jacagua Santiago, los hermanos recurrieron a la contratación de nuevo personal y aumentaron la producción y variedad de productos. «La Panificadora hornea más de 50 sacos de harina por día, con los que se preparan diferentes tipos de panes y otras delicatessen», indica Santos, quien en 2010 ingresó a la universidad y obtuvo una licenciatura en contaduría pública; su esposa, la licenciada Denisse Lanfranco asume la responsabilidad de los colaboradores contratados.

    Arsenio, por su parte, es encargado de la producción y calidad de los productos ofertados. «Nuestra especialidad es el pan tradicional, mejor conocido como pan sobao, pero al menú también se suman los panes de agua, pan camarón, pan integral y variedades de la pastelería, como los bizcochos, cupcakes, pudín de maíz, entre otros», detallan.

    PROFESIONALIZACIÓN, CLAVE PARA EL CRECIMIENTO

    Para los hermanos Sosa, alcanzar el éxito no ha sido tarea fácil. Como todo emprendimiento, el camino ha sido complejo y lleno de retos. Santos y Arsenio hacen una pausa cuando recuerdan la pérdida de su padre, don Juan Francisco Sosa. Aún así, con las adversidades y retos, la compañía sigue adelante confiando en Dios quién lo puede todo.

    Los hermanos aseguran que la capacitación y actualización de los colaboradores que conforman la panificadora, además de la implementación de herramientas tecnológicas, han contribuido satisfactoriamente al desarrollo de la empresa. Asimismo, aseguran que los negocios hoy deben estudiar bien su mercado e ir ganando terreno de acuerdo con las condiciones que se presentan. «Las empresas que suben despacio, duran más y tienen mejor garantía para los clientes que las que lo hacen rápidamente», afirman los emprendedores.

    UN ALIADO ESTRATÉGICO

    La buena relación y mano amiga que la empresa Molinos Modernos sostiene con la Panificadora Sosa ha sido fundamental para el crecimiento y expansión de la marca. «La calidad de la materia prima nos permite crear productos de excelente calidad a un precio justo para el mercado dominicano», aseguran. Además de la asesoría en la compra de las materias primas, Molinos Modernos ha capacitado al personal tanto de producción como en atención al cliente.

    La decisión que tomamos con mi hermano Arsenio de abandonar el trabajo en el campo y dedicarnos en cuerpo y alma en el negocio del pan, nos ha cambiado la vida de una forma extraordinaria», Santos Sosa.